Sin duda, uno de los mejores descubrimientos del Camino. En Camino Gourmet nos gusta dividir esta etapa y pasar una noche en Castañeda, de forma que la etapa se acorta y dejas para mañana unos kilómetros de más. Es acogedor, limpio, frasco, se come bien, y ¡tiene piscina! Y, si no te apetece moverte, pues no dudes en quedarte a cenar porque es un lugar súper agradable y donde sientes que cuidan de ti.