Sin lugar a dudas uno de los mejores hoteles que encontrarás durante el Camino. Construido a principios del siglo XVIII y en medio de un paisaje espectacular es el lugar ideal para tu merecido descanso tras un largo día de caminata. Difícil de olvidar este lugar, sus amplias habitaciones, sus paredes de piedra y sus techos de madera. Cada habitación cuenta con baño y escritorio. Una estancia única y realmente cinco estrellas.