Si te apetece alojarte en pequeño hotel dos estrellas muy bien ubicado, de trato familiar, con una atención y un personal excelente, y donde pasar unas noches sin ningún ruido, este es tu sitio. Un hotel en el que sólo por su ubicación y por la comodidad de sus camas merecería al menos una estrella más. Construido en 1904, este hotel ha sido completamente reformado y es uno de los más confortables de la ciudad.