Esta pequeña casa de piedra de más de 200 años de historia lleva acogiendo desde sus inicios a los peregrinos a su paso por Foncebadón. Si te alojas en el Trasgu lo harás en la típica casa de la zona, con paredes de piedra y madera, y tejado de pizarra. La casa, con tan sólo dos habitaciones, hará que te sientas como en tu casa. Aquí podrás respirar tranquilidad, mucha paz y comprobarás tú mismo que es un lugar acogedor y muy familiar. ¡Dormirás de lujo!