A tan sólo unos pasos de la Catedral de León, encontramos uno de los bares más típicos y con más ambiente de toda la ciudad. Su buena fama, bien merecida, se debe sobre todo a su inmensa carta de vinos y sus famosas raciones de patatas bravas. Además, cuenta con una larga lista de pinchos en la que es difícil no probar más de uno, muchos de ellos aptos para celiacos. Disfruta comiendo en pleno corazón de León.