Tras más de 30 años en los fogones siguen manteniendo la misma filosofía, la de buscar y encontrar los mejores productos y sin intermediarios. Su secreto: su propia huerta y su propia granja. Una enorme huerta donde cultivan sus propias verduras y una granja donde crían corderos y cabritos de la cuenca de Pamplona, Toda esta trayectoria, buscando la máxima cercanía entre la huerta y el plato, avala a un restaurante que además de la calidad de sus productos cuenta también con una impresionante carta de vinos. Productos únicos y naturales al alcance de todos.