En esta etapa te despides de Navarra y comienzas una nueva y emocionante aventura hacia la segunda gran ciudad que encontrarás en el camino. Logroño te espera con una enorme oferta turística y gastronómica.
Los tres primeros kilómetros serán una autentica montaña rusa, con subidas y bajadas que te pondrán a prueba pero, al margen de estos primeros, el resto será un camino cómodo sin desnivel, atravesando un paisaje cambiante, pues ya estás adentrándote en tierras castellanas y eso se deja notar también en el paisaje. Verás como comienza a cambiar ese paisaje alpino al que estabas acostumbrado por un paisaje mediterráneo y más seco. Estamos en la región mas pequeña de España pero no por ello menos rica en paisajes y por supuesto que no en gastronomía, una de las más sabrosas que encontraremos durante el camino. Probar todo en un solo día será muy difícil por eso desde aquí te damos unas pequeñas recomendaciones para ir a tiro hecho!
De pinchos por la calle Laurel (Logroño):
Seguramente hayas oído hablar de esta calle, una de las calles de pinchos más famosas de toda España y uno de los principales atractivos de todo caminante. Más de 40 bares te esperan para probar pequeños bocaditos con lo mejor de la gastronomía riojana. El plan perfecto para salir cenar es dar un paseo por las calles del centro de Logroño, moverte entre sus bares, salir de uno, entrar en otro, y así ir probando cada una de las muchas pequeñas delicatesen. Desde aquí te vamos a hacer un listado para que no dejes de probar los mejores pinchos y en los mejores restaurantes.
El Tío Agus: ¿Cómo? ¿Qué no has oído hablar de los Bocaditos del tio Agus? Pues en cuanto los pruebes no los olvidarás, carne moruna sobre una salsa secreta con un ligero toque picante. Un bar y un picho imprescindible. Uno de sus pinchos y acompañados por ejemplo con un Tilenus, hacen la combinación perfecta para tener un día estupendo en Logroño!
El Soriano: Famoso por manejar como nadie el punto exacto del champiñón a la plancha, no puedes irte de Logroño sin pasar por aquí. Es por muchos considerado el sitio con la mejor tapa de toda la calle Laurel, seguro que te sorprenderá.
El Ángel: También especializado en champiñones pero, en este caso, consta de tres champiñones bañados sobre una salsa secreta de ajo. No se qué te estarás imaginado pero, con el tamaño de estos champiñones, ¡igual es complicado comer un tercer pincho! Te será muy difícil decidirte entre estos dos bares especializados en champiñones.
La Tavina: Una taberna donde encontrarás los mejores productos frescos de la tierra. Dividido en tres plantas, la primera de ellas está dedicada a los pinchos, en la segunda encontrarás un fantástico comedor donde poder sentarte en la mesa y, en la tercera, una increíble vinoteca con más de 500 referencias. Un lugar acogedor con una de las mejores cocinas riojanas. Completamente recomendable.